Los teléfonos móviles pasaron de ser un lujo a ser una necesidad. Hoy en día, con el auge de estos dispositivos y el avance de los llamados teléfonos inteligentes, asistimos a la unificación de las comunicaciones, las aplicaciones, los contenidos digitales, los negocios y el ocio.
Dentro de este gigantesco negocio juegan un papel preponderante los sistemas operativos. Vemos que las grandes firmas de fabricantes de teléfonos móviles invierten cientos de millones cada año para diseñar un sistema operativo más rápido, más potente, más seguro, más elegante, etc. Esta guerra ha llevado a que hoy en día contemos con variedad de sistemas operativos para teléfonos celulares, cada uno con sus particularidades, ventajas y desventajas, pero en los últimos años hemos visto como el mercado se lo reparten casi en su totalidad tres sistemas operativos: Android, iOS y Windows Mobile.
Todos ellos ofrecen gran funcionalidad, desempeño y cuentan con una gran comunidad de empresas y desarrolladores que cada día crean y mantienen las miles de aplicaciones de todos los tipos que cada uno de estos sistemas operativos puede correr.
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